DEL CUERPO (EMOCIÓN) A LA CONSCIENCIA (SENTIR)
La emoción la produce un pensamiento, una creencia y se manifiesta en nuestra biología. Transmitimos nuestros pensamientos y sentimientos a todas nuestras células.
Todos los síntomas que sentimos tienen un sentido biológico, un ¿para qué?, el síntoma siempre tiene una coherencia y nuestro trabajo es descubrirla. Nuestras células son la expresión de nuestro estado emocional.
Distinguir la experiencia sentida (emociones) del pensamiento programado (juicios, historias del pasado, creencias, síntomas…)
Cuando creemos que estamos sintiendo, lo que hacemos es pensar acerca de lo que sentimos.
La primera ley Universal es la Ley de Mentalismo.
Y el postulado de la Ley de Mentalismo es: Todo es mente, todo es consciencia.
La función de la mente es generar la experiencia del Ser, por tanto la experiencia es sentir.
Sentir es la culminación de un proceso mental, y es un proceso pedagógico, de aprendizaje.
La experiencia no es lo que haces o lo que ocurre en tu vida, es lo que sientes mientras ocurre.
La emoción procede del sentir de la vida, es energía de vida y nos aporta una información muy valiosa. La emoción es un mensajero entre nuestro inconsciente y nuestro consciente y se manifiesta en el cuerpo.
Ahora bien, percibimos e interpretamos la emoción según nuestro mapa mental o lo que podemos llamar programa, sistema de pensamiento o ego.
En nuestro sistema de pensamiento están:
- Los conceptos aprendidos y no verificados
- Nuestras creencias limitantes de las relaciones y la felicidad
- Traumas
- Culpa de no valer
- Miedo de no ser suficiente
- Miedo a perder o a no conseguir
- Miedo de no ser amado
Tenemos que limpiar nuestro mapa mental para ver más allá de las capas de la emoción fragmentada y comprender que proyectamos según como percibimos nuestra realidad.
La proyección emocional siempre sigue un orden de dentro hacia afuera y tiene mucha importancia entender cómo se genera la experiencia desde las creencias de la mente.
Resumen de las experiencias dolorosas proyectadas:
- Enfermedad
- Incapacidad
- Pobreza
- Pérdida de un ser querido
- Separación
- Abandono
- Ruina
La realidad externa nunca cambia, porque su existencia obedece a la correspondencia con el interior del individuo que la vive.
Solo, cuando la persona cambia su interior, genera una nueva realidad para él. Esto se logra cuando comprende y acepta que lo externo es el resultado de su experiencia interior, y cuando decide por sí mismo, cambiar su experiencia interior.
Cada persona vive solamente aquella realidad que corresponde con su experiencia interna.
Y por correspondencia atraemos a nuestra vida aquello que percibimos y proyectamos.
Postulados de la Ley de Correspondencia:
- Toda situación es un aprendizaje
- Toda situación es generada por uno mismo
- No hay ningún evento que no corresponda con quién lo vive
- Estamos ubicados en el lugar que exactamente nos corresponde
- Solo sucede lo que tienen que suceder
Aceptar la realidad rompe el hechizo del sufrimiento, libera la energía de acción y genera una nueva realidad.
La toma de conciencia nos aleja de la dualidad y nos lleva a un estado de comprensión que nos permite integrar la información y trascender.
Todo lo que nos sucede, entendido adecuadamente nos conduce de regreso a nosotros mismos
Carl G. Jung
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Helena Ortiz Bernal
Experta en Integración Emocional
Más de 25 años de experiencia y presencia internacional
Especialista Universitario en Desarrollo Personal, Educación Consciente y Mindfulness
Especialista en Coaching de Familia y Educativo
Acompañante en BIONEUROEMOCION®
Practitioner en Programación Neuro Lingüística (PNL) e Hipnosis Ericksoniana
Formación Integral del Perdón No Dual (FIP)