¿Te has dado cuenta que llevo mucho tiempo en silencio?
¡Increíble pero cierto!
Mi ego dice que demasiado tiempo. Yo sonrío.
En esta nueva etapa quiero comenzar compartiendo parte de mi proceso.
Me encuentro muchos comentarios, lecturas y vídeos con el apremio del hacer, de estar ocupados, de ser productivos bajo las nuevas normas que marcan no se sabe muy bien quién.
Mi alma me insta a ir lenta, a autoindagarme, a explorar nuevos territorios aún desconocidos en mí. Tomar tiempo para saber qué deseo, de qué manera, y hacia donde deseo enfocarme. Dando la máxima importancia a cuál es mi propósito en cada cosa que deseo hacer.
Y te aseguro, que he vivido dos años de profunda transformación y cambio de percepción. No ha sido fácil, pero si tremendamente valioso y necesario para redefinir los valores y prioridades de mi vida en todas las áreas y facetas.
No querrás perderte lo que voy a compartir para inspirarte, y sea una ayuda para ti, ¿verdad?.
Sea lo que sea que estés viviendo en este momento, siempre es el momento perfecto.
¿Conoces la frase: El silencio es el secreto de la fortaleza – de Lao Tse?
Es una gran verdad, solo desde el silencio puedes conectar tus fortalezas. Es un silencio para aquietar tus pensamientos, palabra y acciones. Es el poder sanador del silencio.
Tómate un retiro, aunque estés en tu casa y sigas trabajando. Porque el propósito es estar alerta y observante de todo cuanto acontece en ti, en tu día a día.
Ahí es donde puedes decidir conscientemente que eliges pensar, decir y hacer.
Porque estas tres acciones puedes ser una respuesta automática o una respuesta sentida, elegida.
A veces crees que hay muchos condicionantes que puedes estar bloqueando tus decisiones. A veces ocurre que no eres consciente de las posibilidades que tienes para organizar tu rutina diaria de manera más provechosa para tu bienestar.
¿Y si te digo que hay una manera? ¿Y que depende exclusivamente de ti y además está disponible para usarla inmediatamente?
Créeme que todo comienza por el silencio, la escucha interna que te conduce al origen, al propósito de tu alma.
Escucharte, atenderte, nutrirte y conciliar tus tiempos, son algunas de tus obligaciones si deseas vivir una vida consciente, con sentido y propósito.
En un periodo de silencio, la meditación es claves para llegar al autoconocimiento.
El autoconocimiento es la joya de la corona, no hay mejor llave hacia tus potenciales, tu identidad real y origen de todo lo que Es.
Y este tiempo me ha llevado a un nuevo enfoque en cómo voy a compartir mis servicios y contenidos contigo. Es un planteamiento más lento, más orgánico, dándote tiempo y espacio para la reflexión, integración y que puedas ponerlo en práctica.
Recuerda siempre: “No hay nada que temer, sólo el Amor es Real”. UDCM.
Con amor
Helena